Ficus Retusa (Gajumaru)
El Ficus Retusa o Gajumaru (en japonés) es uno de los bonsáis más comercializados del mundo. Esto es debido a su fácil cultivo, cuidado y crecimiento. El ficus es un árbol tropical de hoja perenne que le gustan los climas cálidos. El ficus retusa es perfecto para principiantes, amateurs y expertos ya que es muy agradecido de cuidar y cultivar.
Estilos: Moyogi, Chokkan, Shakan, Kengai y Soukan
Características destacadas y curiosidades del bonsai Ficus
Los ficus retusa destacan por su facilidad en generar raíces aéreas de forma natural y sobre todo en climas muy húmedos.
Otra característica de los gajumaru, es su fuerte crecimiento apical que facilita el engrosamiento del tronco y la resistencia a las podas y pinzados.
Ejemplo de raíces aereas
Gran conicidad del tronco
Cuidados del ficus
Riego: Regar abundantemente cuando la superficie del sustrato esté seca. Evitar encharcar el sustrato, ya que al ser un árbol de madera blanda puede generar podredumbre de raíces. Vigilar en invierno, regar solo cuando sea necesario.
Ubicación: Ubicar en una zona con mucho sol y bien aireado.
Sustrato: 70% Akadama y 30% Kiryu.
Abonado: Fertilizar con abono orgánico de liberación lenta.
Plagas y enfermedades: Trips, pulgones.
Trasplante: Al ser una especie que genera raíces muy fácilmente, se puede trasplantar cada 2 años.
Temperatura: Al ser un árbol tropical, el ficus no tolera bien las heladas, por lo que no es bueno tenerlo al exterior si la temperatura baja de los 15º C (60º F). En ese caso es recomendable moverlo a una zona interior donde le de la luz o moverlo a un invernadero durante las estaciones más frías.
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