TRASPLANTE DEL BONSAI
Trasplantar un bonsái puede parecer intimidante, pero con la técnica adecuada, es una tarea fácil y necesaria para mantener la salud y el crecimiento de tu árbol.
A continuación, te explicaremos paso a paso cómo trasplantar tu bonsái.
Cómo trasplantar un bonsái
A continuación aprenderás paso a paso como trasplantar correctamente un bonsái.
Paso 1: Preparación del material
Para realizar un trasplante de un bonsái con éxito hemos de empezar con todo el material que necesitamos preparado. De esta forma, durante el trasplante nos concentramos y dedicamos toda la atención al trasplante.
Material imprescindible
- Maceta para bonsái (si es necesaria)
- Filtros de drenaje
- Alambre del calibre adecuado
- Alicates de Jin (cualquier alicate sirve)
- Espátula con rastrillo
- Palillo
- Alicates para cortar alambre
- Sustrato ya mezclado y tamizado
- Tijeras (para las raíces)
Con esto ya tendríamos todo lo necesario para comenzar a trasplantar nuestro bonsái.
¡Vamos allá!
Paso 2: Preparación de la maceta
El siguiente paso también es clave, ya que preparar la maceta de forma correcta nos ayudará durante el trasplante.
Primero de todo ponle a la maceta los filtros de drenaje para evitar que el sustrato salga por los agujeros de drenaje.
Después pasa el o los alambres para más adelante anclar el bonsái.
Ahora y muy importante, tamiza la mezcla de sustrato antes de ponerla en la maceta.
NOTA: La mezcla de sustrato puede variar dependiendo la especie o el clima. Echa un vistazo a nuestra página de sustratos para bonsái para saber cuál es la mejor mezcla para tu bonsái.
El siguiente paso es muy importante, ya que si no tamizamos bien el sustrato el polvo fino remanente que queda nos hará barro, evitando que el sustrato drene bien y las raíces se oxigenen de una forma correcta.
Una vez tamizado, rellena la maceta con el sustrato hasta el punto donde quieras la base del bonsái.
Paso 3: Extracción del bonsai
El siguiente paso consiste en extraer cuidadosamente el bonsai del recipiente actual. Utiliza la espátula con rastrillo para separar el sustrato de los bordes de la maceta y aflojar la tierra alrededor de las raíces.
Si has conseguido sacar el bonsái fuera de la maceta, enhorabuena, ya puedes pasar al siguiente paso.
Paso 4: Limpieza y poda de raíces
Una vez que hayas sacado el bonsai de la maceta, debes retirar todo el sustrato antiguo con un rastrillo o con el palillo hasta dejar las raíces limpias (cuando termines de sacar el sustrato puedes limpiar las raíces con agua).
Con las raíces ya limpias, debes cortar las raíces largas, gruesas y que salen hacia abajo o hacia arriba, solo dejaremos las raíces que salen para los lados de una forma radial radicular.
Esto ayudará a generar un buen nebari, lo que hará un tronco cónico desde la base del tronco.
Paso 5: Trasplante del bonsái
Ahora es el momento de trasplantar el bonsái a la maceta que previamente habíamos preparado.. Acomoda las raíces del bonsái en lo alto del sustrato.
Con los alambres que también teníamos preparados anclamos el bonsái para evitar que se mueva.
Cuando ya lo tengas anclado, agrega el resto del sustrato sobre las raíces cubriéndolas.
Ahora toca palillear, con el palillo hemos de conseguir que el sustrato quede correctamente integrado entre las raíces para evitar que se produzcan bolsas de aire.
Paso 6: Riego y ubicación post trasplante
Una vez que hayas trasplantado el bonsái, debes regarlo con abundante agua hasta que el agua salga limpia por los agujeros de drenaje.
Luego, debes ubicar el bonsái en un lugar con luz indirecta y evitar exponerlo al sol directo y al viento durante 15-30 días.
Es importante permitir que el bonsái se adapte al nuevo recipiente y al sustrato antes de someterlo a cambios climáticos extremos
Conclusión de trasplantar un bonsái
Hemos de tener en cuenta que el trasplante es la técnica más agresiva a la que podemos someter a un bonsái, ya que es la única técnica que en la naturaleza no pasa de forma natural.
Por lo que le hemos de dar un trato especial al bonsái tras un trasplante o poda de raíces, regando cada día durante los 15-30 días del trasplante.
De esta forma, aumentaremos las posibilidades de éxito en el trasplante y la salud de nuestro árbol.