Riego del bonsai
El riego es una tarea imprescindible en el cuidado y mantenimiento de un bonsái, ya que si lo hacemos de una forma incorrecta puede afectar la salud del árbol.
Cómo regar un bonsái
Para regar correctamente un bonsai lo haremos preferiblemente con un regadera mojando abundantemente el sustrato del bonsai hasta que el agua salga por los agujeros de drenage. Este sera nuestro indicador para garantizar que el agua ha llegado a todos los rincones de la maceta.
Consejo: Utiliza siempre que puedas agua de calidad. Regar nuestro bonsái con agua de buena calidad marcará una diferencia abismal en los resultados y salud del árbol.
Aguas preferibles para el regado del bonsai:
- Agua de osmosis
- Agua embotellada (de mineralizacón débil)
- Agua de lluvia
Frecuencia de regado
La frecuencia del riego depende de varios factores, la especie de bonsái, el tamaño de la maceta y la ubicación del árbol.
Como regla general, hemos de regar nuestro bonsái cuando la capa superior del sustrato esté seca.
Aquí abajo te dejamos un ejemplo para que veas la diferencia.
Sustrato seco, toca regar de forma urgente
Sustrato húmedo, en breve necesitará riego
Sustrato mojado, no necesita regado
Riega correctamente
Cuando llegue el momento de regar, debes hacerlo con cuidado para evitar derramar el sustrato.
Utiliza una regadera con agujeros finos y que salga hacia arriba para crear un efecto lluvia, de esta forma evitarás que el agua erosione la capa superior de la tierra.
Recuerda que debes regar hasta que el agua comience a salir por los agujeros de drenaje de la maceta, este es un indicativo que la tierra ha absorbido suficiente agua y que ha llegado a todos los rincones de la maceta.
A continuación, te dejamos un ejemplo de regadera específica para bonsáis.
Evita el exceso de riego
Regar demasiado nuestro bonsái si no lo necesita puede ser perjudicial, ya que con el exceso de humedad podemos generar podredumbre de las raíces.
Época del año
La frecuencia del riego puede variar según la época del año en la que nos encontremos.
- Durante los meses más cálidos, es posible que debas regar tu bonsái con más frecuencia debido a la evaporación del agua. Puede que hasta dos veces al día.
- Por otro lado, durante los meses más fríos, el bonsái necesitará menos agua. Seguramente no lo tengas que regar en 2-4 días.
Observar y entiende las necesidades de tu bonsái
Es importante observar el bonsái regularmente para detectar la falta o exceso de agua.
- Si las hojas se vuelven amarillas o marrones, puede ser un signo de falta de agua.
- Por otro lado, si las hojas se vuelven blandas o negras, puede ser un signo de exceso de agua.
Conclusión sobre el regado del bonsái
El riego es una parte fundamental del cuidado de un bonsái. Debes determinar cuándo regar, regar adecuadamente, evitar el exceso de agua, considerar la época del año y observar qué nos pide el bonsái.
Si logras aplicar todo esto y entender las necesidades del bonsái ya tienes el riego dominado.