Gardenia Jasminoides (Kuchinashi)
La Gardenia Jasminoides o Kuchinashi (en japonés) es un arbusto de hoja perenne originario de China y Japón muy característico por su floración blanca perfumada. La kuchinashi es una especie muy trabajada en Japón ya que es de crecimiento fuerte y se ramifica muy bien.
También tiende a engordar el tronco con mucha facilidad, lo que la hace una especie perfecta para cultivar como bonsái. Esta especie de bonsái, al igual que todas las que te explicamos en Kodama en, es perfecta para principiantes y expertos del bonsái.
Estilos: Kabutashi y moyogi
Características destacadas de bonsai Kuchinashi
Las gardenias destacan por su floración blanca, sus frutos rojos y su facilidad para generar un buen sistema de raíces que por ende termina con un muy buen nebari o base del tronco
Tronco con mucha conicidad
Flor blanca con un olor muy fresco
Cuidados de la gardenia jasminoides
Riego: Regar abundantemente cuando la superficie del sustrato esté seca. En las épocas más cálidas evita a toda costa que las raíces se sequen por completo, puede ser crítico para el bonsái.
Ubicación: Ubicar en una zona con mucho sol y bien aireado. Si en verano hace mucho sol, se puede mover a una zona más sombreada para evitar que se quemen las hojas.
Sustrato: 50% Akadama y 30% Kiryu.
Abonado: Fertilizar con abono orgánico de liberación lenta pero sin excederse. Otra opción es no abonar en absoluto ya que las kuchinashi son de crecimiento fuerte.
Plagas y enfermedades: Vigilar con las larvas de oruga
Trasplante: Al ser una especie que genera raíces muy fácilmente, se puede trasplantar cada 2 años.
Temperatura: La gardenia jasminoides es un árbol tropical, por lo que las bajas temperatura no le ayudan, te recomendamos protegerla del frío en los meses de invierno.
Calendario de trabajos
